INGREDIENTES:
- Chocos (3 ó 4
medianos).
- Patatas medianas
(3).
- 1 Cebolla muy
picada.
- 1 Pimiento verde.
- 3 Dientes de ajo.
- 1 Tomate grande (o
2 medianos).
- 1 Puñado de
guisantes.
- 1 Hoja de laurel.
- ½ vaso de vino
blanco.
- Aceite (como 5
cucharadas).
- Agua (1/2 litro,
dos vasos).
- Sal gruesa.
De forma opcional se
le puede añadir:
- Colorante (la punta
de un cuchillo).
- Pimiento picante.
ELABORACIÓN:
Se pela la cebolla
muy picada. Lavamos el pimiento y lo cortamos en trozos pequeños.
Pelamos los tomates,
quitándole las semillas y los picamos muy finos.
Pelamos los ajos y
los picamos.
Cortamos el choco
limpio, en trozos. Como de un dedo de largo y ancho. Reservamos en el
frigorífico.
En una olla ponemos
aceite a calentar. Añadimos la cebolla, el pimiento, el ajo, sal y la hoja de
laurel (y si queremos darle un toque picante, añadimos el pimiento picante
troceado).
Dejamos a fuego
medio, hasta que esté la verdura blanda.
Le añadimos el tomate
y dejamos al fuego, subiéndolo un poco, como unos 10 minutos aproximadamente.
Añadimos el choco y
removemos un par de minutos.
Echamos el vino
blanco y removemos hasta que reduzca el vino (deje de oler a vino).
Incorporamos el agua.
Dejándolo a fuego medio unos 15 minutos.
(si queremos añadir
el colorante, es el momento).
Mientras, pelamos las
patatas y las “chascamos” (cortamos un poco y giramos el cuchillo para que
partan a trozos medianos).
Pasados los 15
minutos, añadimos las patatas y los guisantes congelados (si son guisantes de
lata, ya cocidos, los incorporamos cuando queden 10 minutos a las patatas),
dejándolo al fuego entre 15 y 30 minutos.
Cuando estén tiernas
las patatas, probamos y rectificamos de sal.
Que aproveche.