Hoy os traigo una receta que os puede
servir como entrante para una comida o para una cena ligera, acompañada con
patatas fritas. Os va a encantar seguro siempre y cuando os gusten los
champiñones.
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Harina
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Pan
rallado.
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Huevo/s
batidos.
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Champiñones.
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Opcional,
se le puede poner cualquier especie: Ajo en polvo, pimienta negra, orégano,
cúrcuma, jengibre….
Elaboración:
Lavar los champiñones y cortarles el
rabito casi entero (los rabitos, si queréis, los podéis reservar para haceros
un salteado con trocitos de jamón, gambas….etc). Si los champiñones son muy
grandes, cortarlos por la mitad. Secar bien los champiñones para que se le vaya
el agua.
Poner en un plato hondo la harina, en
otro el pan rallado y en el otro el huevo (o huevos, depende de la cantidad de
champiñones que vayáis a hacer), con las especies que hayáis elegido. Os
recomiendo echarle también sal (un poco), por que los champiñones suelen ser
sosos.
Pasarlo por la harina, después por el
huevo y por último por el pan rallado.
Cuando los tengamos todos preparados,
o bien los podéis freír en una sartén con bastante aceite o en una freidora. Es
preferible que el aceite esté a medio fuego, para que no se quemen por fuera y
se queden crudos por dentro.
Se puede acompañar con cualquier
salsa. Ali-oli, tomate, ketchup….etc.etc.
Nota:
Si hacéis muchos y os sobran, los
podéis congelar (antes de freírlos) y tenerlos a mano, por si se presenta
alguna visita inesperada, o no tenéis ganas de cocinar un día.
Que aproveche.
