sábado, 24 de marzo de 2018

CALAMARES EN SU TINTA



Hoy os traigo una receta original en cuanto a su relleno, pues no es el típico de freir, sofreir y rellenar el calamar. Seguid leyendo y lo veréis. Os aseguro que queda riquísimo.

Ingredientes:

- Calamares.
- Cebolla.
- Dientes de ajo.
- Pimiento verde.
- Vino blanco.
- Zanahoria.
- 1 cucharada de harina.
- Sobrecito de tinta.
- Caldo de pescado.
- Aceite.
- Sal y pimienta.

Elaboración:

Limpiamos los calamares. Separamos los tentáculos y reservamos enteros (quitándole la parte de los ojos y la bolsa de tinta, que eso si podremos desechar).
Una vez limpios, les damos un buen remojón en agua e introducimos los tentáculos dentro del cuerpo del calamar (1 o dos tentáculos por cuerpo, depende de lo grande que sean). Reservamos.

En una olla sofreimos a fuego suave, la cebolla y zanahoria bien picaditos. Salpimentamos y dejamos unos 5 minutos.

Añadimos el pimiento verde, también picado, y volvemos a mezclar y dejamos 10 minutos. Momento que echaremos el vino, subiendo la intensidad del fuego, y esperamos que evapore el alcohol (1 minuto aproximadamente).

Incorporamos la harina e integramos a fuego lento. Una vez incorporada, echamos la tinta y volvemos a mezclar todo, cocinando unos 2 mintuos. Añadiendo después el caldo de pescado (poco caldo, y después iremos rectificando por si lo queremos más líquido).

Batimos todo hasta conseguir una salsa lisa (sin grumos). Reservamos.

Momento en que nos pondremos de nuevo con los calamares, los pasaremos por la plancha (unos 30 segundos por cada lado). Si vamos a poner muchos calamares y tenemos que hacerlo en varias tandas lo de pasarlo por la plancha, podemos echar en la plancha o en la sartén un chorrito de vino blanco, entre tanda y tanda, para desengrasarlo y lo iríamos echando ese vino y grasa a la salsa.

Calentamos  la salsa y añadimos los calamares y jugos que hayan soltado. Sumergimos bien en la salsa y cocinamos a fuego lento unos 20 minutos. Rectificando de sal, pimienta y caldo a nuestro gusto.

Acompañar con arroz blanco.

Espero que les guste, a mi me encantó.


MACARRONES CON ATÚN GRATINADOS



Hoy os traigo una receta que sé que todos sabéis hacerlo, pero la novedad que de mutuo propio introduje fue añadirle al final albahaca en spray antes de meterlo en el horno. Dándole un sabor final de frescor que a mi particularmente me encantó.

Ingredientes:

- Macarrones.
- Cebolla.
- Pimiento verde.
- Atún (o un par de latas pequeñas o una grande).
- Queso rallado.
- Aceite.
- Sal.
- Tomate frito.
- Orégano.

Elaboración:

Primero empezamos por la salsa. Pues ya sabéis que la salsa siempre tiene que esperar a la pasta y no al revés.
En una sartén, calentamos un poco de aceite y sofreimos la cebolla y el pimiento verde (cortado pequeño), con un poco de sal. Sofreimos hasta que estén blanditos.
A continuación le echamos el tomate frito y lo mezclamos. Incorporándole después el atún, escurrido el aceite, y mezclamos bien.
Una vez que esté preparado, apagamos y reservamos. Echándole por encima orégano.

A continuación preparamos la pasta tal y como nos suele indicar el proveedor. Unos 3 ó 4 minutos cociendo en abundante agua con sal. Escurrimos y mezclamos con la salsa.

Precalentamos el horno unos 10 minutos a unos 200º, y mientras esperamos, echamos la pasta con la salsa en una fuente especial para hornos.
Aquí fue cuando yo le añadí la albahaca en spray (la compre en el Lidt), y termino con bastante queso rallado por encima.

Metemos en el horno y gratinamos unos 3 ó 4 minutos (o hasta que veamos que el queso se derrite).

Espero que os guste.

martes, 6 de marzo de 2018

POLLO ASADO CON MANZANA



Cocinar pollo siempre es un acierto y una manera fácil de conseguir un plato delicioso. En esta receta, el pollo se coloca sobre un lecho de manzanas y setas o champiñones (opcional, yo no las puse en la que hice hoy), que proporcionan un contrapunto muy interesante al sabor del asado y que, por ejemplo, es ideal con arroz blanco.

Ingredientes:

- 4 muslos completos o un pollo troceado.
- Setas y/o champiñones (opcional).
- Varias manzanas.
- Cebolla.
- Aceite.
- Vino blanco.
- Sal
- Pimienta.

Elaboración:

Limpiamos el pollo, quitándole los restos de plumas y los trozos de grasa que pudiera tener. Pero sin quitarle la piel. En una cazuela amplia, calentamos un poco de aceite. Doramos los trozos de pollo a fuego medio, salpimentamos y le damos la vuelta de vez en cuando. Cuando hayan cogido color, por ambos lados, los retiramos y reservamos.

Si vamos a ponerle setas, por ejemplo, tendríamos que cortarlas en trozos pequeños. Las echamos en el mismo aceite y las removemos hasta que estén cocidas (al igual que el pollo, no hay que freir completamente sino tan solo dejar que cojan color).

Picamos bien la cebolla y la distribuimos por la bandeja del horno. Pelamos las manzanas, retiramos el corazón y las cortamos en láminas muy finas. Las ponemos encima de la cebolla. Vertemos un chorro generoso de aceite. Colocamos los trozos de pollo encima de las manzanas, con espacio entre los trozos para que se hagan bien. Cubrimos los huecos con las setas y el aceite en el que las hemos dorado. Con la ayuda de una cuchara, rociamos con el vino.

Precalentamos el horno a 200 º C, y asamos la preparación unos 40 minutos. Dándole la vuelta al pollo y a la guarnición, cada 10 mintos aproximadamente. Si vemos que se va quedando seco, le añadimos más vino blanco.

Que aproveche.

domingo, 4 de marzo de 2018

RISOTTO AL AZAFRÁN


Para preparar un buen risotto, se suele usar arroz especiales, como el arborio o el carnaroli (aunque yo he usado el basmati, que también le ha ido bien). Tienen que ser arroces con alto contenido en almidón, y que al removerlos una y otra vez, van soltandolo y así se va formando un caldo más cremoso y ligado.

Es una receta muy típica del norte de Italia (risotto allo zafferano o risotto alla milanese, si nos centramos en la zona de Milán donde es un plato muy típico).

Ingredientes:

- Arroz.
- Caldo de ave.
- 1 cebolla grande.
- 100 gr. de mantequilla.
- 200 ml. de vino blanco.
- 100 gr. de queso parmesano rallado.
- 2 gr. de azafrán molido (2 sobres). Si usáis azafrán en hebras, recordar que primero deberéis tostar las hebras antes de usarlas, para que le de el color adecuado, majándolas con el líquido de la cocción.
- Sal (a gusto, pues el caldo y el queso ya llevan bastante sal). Probar el arroz antes de servir, por si hay que rectificar de sal.

Elaboración:

Calentamos el caldo en un cazo.

Pelamos la cebolla y la picamos muy finamente. Ponemos en una cacerola ancha 70 gr. de mantequilla y la derretimos a fuego medio. Después añadimos la cebolla y la rehogamos unos minutos, sin dejar de mover.

Agregamos el arroz, subimos el fuego y lo doramos durante un par de minutos, para que se quede más tierno y cremoso.

Vertemos el vino, removemos y proseguimos la cocción a fuego vivo unos 3 minutos, para que se evapore el alcohol.

Vamos incorporando a cucharones el caldo caliente, poco a poco. Agregamos un cucharón y removemos continuamente, mientras se va consumiendo el líquido. Cuando casi no quede caldo, añadimos otro cazo y repetimos la operación. Así unos 15 minutos más o menos, que es lo que se suele dejar este tipo de arroz como tiempo de cocción.

En el último cazo, lo vertemos en un vaso y echamos el azafrán. Mezclamos bien e incorporamos el líquido resultante en la cacerola. Removemos bien para que se integre y seguimos cocinando.

Tras el tiempo de elaboración (los 15 minutos aproximados), retiramos la cacerola del fuego y mantecaremos el arroz. Espolvoreamos el queso rallado y le agregamos la mantequilla restante. Mezclamos con movimientos envolventes. Poco a poco se irá adquiriendo un punto de cremosidad muy caracterísitco.

Servimos de inmediato, bien caliente y si queréis, decorais con unas láminas de queso parmesano, que se irán derritiendo con el calor que desprende el arroz.

Espero que os guste.