Hoy os traigo un postre que hará las
delicias de todos. Muy fácil de hacer y que los niños os podrán ayudar. Pese a
que se “guarrearán” todas las manos haciendo las bolitas. Espero os guste.
Ingredientes: (Para unas 20 unidades. Depende del
tamaño que les deis).
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200
gr. de leche condensada.
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30
gr. de mantequilla.
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60
gr. de cacao puro (yo lo hice con cola-cao).
Elaboración:
Ponemos en un cazo los tres
ingredientes. Lo movemos continuamente, a fuego medio, hasta formar una crema
espesa pero que se pueda despegar de las paredes y el fondo del cazo.
Lo apartamos del fuego y lo dejamos
enfriar. Una vez frío, lo tapamos con film transparente y a la nevera (cuanto
más tiempo lo tengáis mejor, en principio con un par de horas tendría. Yo lo
dejé hasta el día siguiente).
Lo sacamos de la nevera y hacemos
bolitas, no muy grandes, rebozándolas en cacao puro (o en fideos de chocolate,
por ejemplo).
Hay que servirlas frías, así que las
dejaremos en el frigorífico hasta que vayamos a consumirlas. O bien en un
plato/bandeja o en cápsulas de papel.
A disfrutar!!!!!
Nota:
Aunque no lo parezca, no están tan
dulces.
Se podría añadirle, si os gusta, algún
tipo de licor o bebida (ron, cogñac….) a la elaboración y darle otro punto.