Hoy os traigo una receta muy fácil de hacer, rápida e ideal para celebraciones o días especiales. Ya que te llevará poco tiempo en la cocina y podrás disfrutar más rato con los comensales.
Ingredientes:
- Solomillo.
- 160 g frutos rojos variados (también valen directamente congelados).
- 115 g de zumo de naranja.
- 65 g de azúcar.
- 1 cucharada y media de crema balsámica de módena.
- 1 cucharadita de maizena.
- Sal y pimienta.
- Aceite.
Elaboración:
Limpiamos bien el solomillo, quitándole los restos de grasa que tenga. Secamos con papel de cocina.
Salpimentamos el solomillo y, en una sartén con un poquito de aceite, lo doramos a fuego lento para que se haga por dentro y no se queme por fuera. Sacamos y reservamos.
Ponemos en un cazo alto, o cacerola, los frutos rojos, zumo de naranja, azúcar y el balsámico. Dejamos a fuego suave hasta que se disuelva el azúcar y se aúnen los sabores. Si fuese necesario, añadimos una pizca de sal.
Para espesar la salsa, echamos en un vaso la maizena y disolvemos con un poco de agua fría. Agregamos al cazo y removemos hasta que la mezcla se espese. Retiramos del fuego.
Cortamos el solomillo en rodajas más bien gruesas (el trozo del principio y final, lo reservamos para otra comida y no lo presentamos ahora, por estética. Aunque se puede comer igualmente).
Presentamos en el plato, una cama de salsa de frutos rojos, un par de rodajas de solomillo y un poco más de salsa y frutos sobre las rodajas.
Se puede acompañar con patatas fritas, puré de patatas, arroz blanco.
Buen provecho!!!!
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