Buenos días, hoy os traigo (como lo definió una amiga), dos bocados típicos españoles en una sola receta. Pimientos fritos rellenos de tortilla de patatas. Un gustazo al paladar, super ricos y muy fáciles de hacer. Se pueden comer recién hechos o incluso fríos. La única dificultad que conlleva la receta, es procurad que no se salga el relleno, mientras lo estamos friendo. Pero intentaré daros un par de consejos para procurar que eso no ocurra.
Ingredientes:
Pues van un poco en función de los pimientos que vayáis a hacer. Así que os dejaré unas cantidades, a modo informativo. Lo demás ya dependerá de si los queréis más consistentes o más liquida la tortilla.
- 4 patatas grandes.
- 3 pimientos.
- 6 o 8 huevos.
- Aceite.
- Sal.
Elaboración:
Pelamos y lavamos las patatas. Las cortamos en daditos. Le echamos un poco de sal y las freímos en el aceite.
Mientras se fríen, lavamos los pimientos y los secamos. Le quitamos el rabo y las semillas (procurando no pinchar el pimiento por los laterales o por abajo, se nos saldría luego el huevo), dejando el orificio para rellenar. Le echamos un poco de sal por dentro.
Batimos los huevos y echamos las patatas fritas (bien escurridas de aceite). Mezclamos bien con el huevo.
Rellenamos los pimientos con una cuchara. Dejando como un dedo y medio o dos sin rellenar, para evitar que se nos salga el relleno. También podemos hacer la masa de la tortilla más espesita (más patatas), y así también evitaremos que se salga el huevo.
Ponemos a freír en el mismo aceite que usamos para las patatas, con fuego no muy fuerte. Dejamos que vaya cuajando el huevo y empezamos a darle vueltas, para que el pimiento se vaya friendo por todos los lados.
A disfrutar!!!!
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