Ingredientes:
- Solomillo
- 20 castañas
- 1 vaso Pedro Ximénez
- Aceite
- 1/4 de cebolla
- 2 dientes de ajo o, ajo molido.
- Caldo de carne o pollo.
Elaboración:
Quitamos la cáscara dura de las castañas y las hervimos (entre 5 y 10 minutos) en agua para quitarle la piel interior que es la que amarga.
En la sartén, echamos aceite y freimos un poco la cebolla y el ajo cortaditos. Cuando se empiecen a dorar, le añadimos las castañas y el vaso de Pedro Ximénez.
Las dejamos hacerse, hasta que las castañas se pongan oscuras y el vino se haya consumido casi todo. Lo echamos en el vaso de la batidora y, batimos añadiéndole el caldo. Reservamos.
Salpimentamos el solomillo y lo sellamos en la misma sartén, con otro poquito de aceite. Hasta que obtengamos un tono dorado por fuera.
Le echamos la salsa y un poco de agua y lo dejamos hacer, hasta que se consuma el agua y la salsa se espese. Momento de servir.Este plato se puede acompañar con arroz blanco (salvaje mejor), o con patatas fritas o cocidas (sancochadas).
Nota:
Para quitar la piel de las castañas, una vez hervidas, id sacándolas una a una y para pelarlas, intentar quitarle las vetas principales (normalmente están en los laterales) con un cuchillo que tenga punta y prácticamente saldrán toda la piel. Si no sale, podreis ayudaros con un cuchillo de dientes, y raspais en la misma dirección de los surcos de la castaña.
Se le puede añadir ciruelas moscatel (como hice yo), piñones y pasas sultanas, que le dan un toque muy bueno.
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